Cartesiano tu, cartesiano yo

El viernes vi como un borrachín, probaba la nota que producía el pasamanos de la boca del metro al chocar con su craneo. Y nadie se paró.

El sábado ví como una cría con la mayoría de edad recién cumplida era arrastrada camino de su casa (supongo) por unas amigas que malamente podías con su alma.

Y nadie se paró.

El lunes ví como una rumana muy guapa pedía a escasos 2 metros de un supermercado sentada sobre un cartón.

Y alguien la había dado alguna moneda.

Hoy casi a la secretaria le pilla la puerta del ascensor.

Y todo el mundo echo mano para que no se cerrara.



Quizás estés pensando que esto va a ser la típica apología de lo malos que somos, de lo injusto que es el mundo, y con un colofón en plan: todos podemos cambiar este mundo y hacerlo mejor, y bla bla bla.



Pues no.



¿Por qué no? Muy sencillo, no podemos.



Tu y yo, vivimos así, vemos la vida por estos ojos, por un señor, que no tenía nada de simpático, un tal Descartes.

Qué quiere decir esto? Muy sencillo, solo crees lo que ves, solo te interesa lo que te produce beneficio o perjuicio, el motor de tu vida está en función de unas sencillas (o complejas depende el caso) ecuaciones matemáticas que tenemos en nuestra cabeza, donde nos dice lo que es bueno y malo, lo que es agradable, aceptable, barato, caro, placentero o suficientemente deseable.



Gracias a nuestras pequeñas ecuaciones cerebrales podemos discutir “irrefutablemente” de por qué me he comprado este coche, o por qué he pagado el doble por unos pantalones.



Buscamos nuestros equilibrio, nuestra paz interior, nuestra coherencia, por medio de tener maximizadas todas estas ecuaciones, y eso nos hace felices… o al menos no nos hace más infelices.



Pero ¿qué pasaría si rompemos la baraja? Si dejamos de plantearnos lo que es bueno o malo? Si por fin fueramos capaces de vomitar el dichoso fruto prohibido el Eden, arrancado del árbol de Lo Bueno y Lo Malo? Y si funcionáramos sin reglas, sin ecuaciones, y parámetros de bueno, malo, éxito, fracaso, mejor, peor, grande, pequeño, guapo, feo, caro, barato, listo, tonto….?



Para algunos sería un infierno… por que ya viven en un cielo donde sus parámetros están por encima de el de los demás,… y por ejemplo ser feliz con uno mismo no está definido, no está parametrizado, ni ponderado, ni acotado, y sobre todo, no nos va a dar prestigio respecto al resto de la gente con la que cruzas por la calle.



[ Algunos dicen que NO sé terminar lo que escribo…. Pero es que a partir de aquí, tú tienes que pensar… no pienso dar ninguna conclusión de lo que acabo de decir ]

La búsqueda.

¿Por qué siempre buscamos?
Buscamos un par de zapatos... unos cualquiera, los perfecto, los maravillosos, los que se identifique con nosotros o mejor dicho, los que nos identifiquemos con ellos.
Buscamos un trabajo perfecto que haga realidad nuestros sueños.
Buscamos un sentido a nuestra vida, muchos lo encuentran en un agujero...
La palabra agujero, es sin duda la palabra con menor significado del mundo, sea cual sea el idioma que lo pronuncie... al fin y al cabo es la nada.... y si piensas: "definemé agujero" entres en un estado catatónico... ya que un agujero se define por lo que tiene alrededor, y no por lo que es.
Así es este mundo, o mejor dicho, la gente que no rodea... pero ni tú, ni yo; que somos capaces de darnos cuenta que no necesitamos definirnos por lo que nos rodea.
Pero siguimos buscando.
Busco, como no depender de nada, como estar autodefinido constantemente.
Pero siempre hay una pata de la silla que cogea.
No hay manera.
Quizás la condición humana es al fin y al cabo miserable... y de lo único que somos conscientes es que las tesis y enseñanzas progresistas de: "todos somos iguales", "todo podemos conseguir lo que nos propongamos" y sobre todo "todos somos distintos"; son mentira en diferentes grados (del absurdo al dramático).
Hoy el pesimismo de una ciudad gris con toques carmesí, solo ha logrado recordarme que venía de una ciudad gris, con toques brown.

Una ciudad hueca

Aquí, rápidamente te olvidas de que estás rodeado de "personas".
Sientes que los coches están huecos, teledirigidos, autónomos, autómatas, con el único propósito de hacerte llegar tarde y de teñir de gris, algunos días, la capota que nos cubre.
Los seres antropomorfos que no hablan, no te miran, también están huecos, sin pensamientos, ni conciencia, ni siquiera ilusiones, ni mujer que engañar; únicamente destinados a ocupar ell sitio donde me apetece reposar el culo en el autobus.

Tiene algo que ver la absenta con la amnesia?

La verdad es que el otro día, ya hace muchos realmente, se me ocurrieron diez o quince o más insusibemente 20 ideas cojonudas para mi blog, nuestra blog… con pensamientos la mar de transcendentes y ocurrentes que seguro nos iban ha hacer disfrutrar a todos… pero, siempre hay un pero.
Este pero se llama Dionisio, el dios del vino, o su homologo Mahon, el dios de la cerveza, incluso el hijo bastarde de Dionisio, Kali-mocho, en una unión contranatura con la diosa Kola-cola.
Cuestión que un humano cualquiera, como yo por ejemplo, no puede luchar contra el capricho de los dioses, y a lo más podemos creer tocar con la punta de los dedos la genialidad de los maestros del cosmos, el arte de las lumbreras, la refrescante magia de los divinos.
Pero va uno, con toda su buena intención, se toma 2 copas, 3 cachis, 1 peta, (nada de pastis ni rayista) y le parece ver dragones, y persigue a cualquier falda, se le suelta la lengua, se cree Cyrano sin apéndice nasal, y entonces la ciudad se te queda pequeña.
Se me ocurrió usar la típica opción de los nuevos móviles de “notas de voz”, no lo intenteis vosotros de das cuenta a la mañana siguiente de lo borracho que estabas (la noche anterior) y más que capturar la magia creativa, lo que haces en enlatar la esencia de lo más lamentable de un guiñapo humano que se llama igual que uno mismo.
La otra opción es llevarse una libreta. En mi primer intento, se me olvidó el boli, y en el segundo fue mucho peor: boli, libreta, y … ¿habéis intentando leer algo que has escrito bajo los efectos de las bebidas espirituosas? Es tan inútil como poner un cenicero en la vespa.
Por lo tanto, debido a que no tengo magia y los breves brillos se me escapan… seguiré intentándolo hasta cazar alguna musa que merezca la pena.. aunque solo sea por que me te tomado 2 copas de más y todas las tías me parezcan que están buenas (incluso mi novia).

Y llegó el fin (y no de semana)

Y llego el fin….

Ya lo profetizó San Juan en su Apocalipsis: “Y habrá sequías, e inundaciones en un lugar tras otro. Y los hombres llorarán y las mujeres correrán desconsoladas. Y entonces sabrán que el fin de los días se ha acercado. Y solo el que tenga la marca será salvado, el día de la justicia de Dios”.



Y cuando será todo eso? En la Biblia no hay ninguna fecha, pero yo lo se.



El día 15 de Enero de 2005.



Por qué? Soy un iluminado? Soy un profeta? Soy un creyente con aptitudes paranormales?



No.



Soy el programador de las Presas del Canal de Isabel II … y eso no funcionará, fijo.

Cuestión de patas o de antenas?

¿Las hormigas son conscientes de que lo que son? Es decir, ¿una hormiga es consciente de que es un insecto (eso es una clasificación), pequeño (eso es relativo), que no pinta nada en el mundo (en la colonia igual sí), y que es hay otros insectos y bichos mayores?

Hoy estaba rodeado de hormiguitas, cientos de ellas, casi millones a mi alrededor, todas correteaban de un lado para el otro, de aquí hacia allá, todas con un objetivo claro, al menos a corto plazo... y claro me asaltó la duda. ¿Se darán cuenta de que son hormigas? Y si lo saben ¿les importa? ¿quieren dejar de serlo?

La verdad es que de todos los pensamientos agobiantes que puedes tener en el metro de Madrid a las 9 de a mañana, creo que el peor (salvando ese en plan "Pánico en el Tunel").

¿Somos tu y yo hormigas? ¿Hay cigarras? ¿Florentino Perez es una hormigita, o es la reina de su particular colonia? ¿Trabajamos todos y todas en una maraña organizada para el beneficio y disfrute de unos poco dirigentes (y no creo que sean los políticos)? ¿Una hormiga en el momento de tomar consciencia de si misma deja de ser hormiga?

Creo que lo más triste de todo es que la mayor parte de las hormigas que venían conmigo en el metro, piensan que trabajar para ganar un dinero que cubra sus gastos, tener algo para vicios, el viernes ir a cenar, cogerse un pedo, el sabado jugar a la Play, el domingo un partido del omnipresente futbol, es lo que les libera de sus ataduras... lo que les hace felices.

Jesucristo dijo: "La verdad te hará libre". ¿Quizás Jesucristo, era una hormiguita que había tomado conciencia de si misma... y nos avisaba a todos... pero que solo los que fuera capaces de darse cuenta de la "verdad" serían realmente libres, al menos de mente.

Otros pueden llevarlo al extremo, y quere salirse de la sociedad en plan okupa, o por otro lado decir, que tengo una paranoYa en plan Matrix... me da igual, piensa lo que quieras, ... pero ten en cuenta 2 cosas:
(1) Eres una pobre hormiguita.
(2) La verdad te hará libre.